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La madre de Julian Assange a RT: Los medios estadounidenses instan a asesinar a mi hijo

Pueden ver la versión completa de la entrevista exclusiva a Christine Assange este jueves 2 de agosto

Christine Assange, la madre del fundador de WikiLeaks, se encuentra ahora en Ecuador. Llegó al país andino para tratar con el Gobierno la cuestión del asilo político para su hijo. Eva Golinger habló con la madre de Julian Assange sobre los detalles de este caso de resonancia mundial.

Durante los primeros cuatro años de existencia del proyecto internacional de WikiLeaks, la vida de su fundador, Julian Assange, nunca estuvo en peligro. Pero cuando en 2010 WikiLeaks obtuvo los documentos secretos de EE.UU. la situación cambió. Hasta ese momento se habían realizado 'sonoras' publicaciones de documentos de diferentes países, pero con las filtraciones de EE.UU. la vida de Julian resultó amenazada. Así lo declaró la madre del periodista e informático, Christine Assange, a Eva Golinger en el programa 'Detrás de la noticia'.

“Desde el inicio los políticos y los locutores en la televisión estadounidense instaban a asesinarle de las formas más brutales. Parece que no quisieron usar ningún filtro para expresar sus sentimientos exhortando a formas brutales de homicidio, ellos incitaban al asesinato de mi hijo. Y durante las últimas dos semanas un presentador de la cadena Fox exaltaba a matar a mi hijo. Y eso quieren hacer con una persona que no infringió ninguna ley y simplemente hizo lo que cualquier periodista investigador realizaría en su puesto, simplemente revelar la verdad para el público”, dijo Christine Assange a Eva Golinger.

La madre del australiano está preocupada por la posible extradición de su hijo a un país que practica activamente la pena de muerte. “Esto es algo que preocupa de gran manera, teniendo en cuenta que EE.UU. ha estado ‘etiquetando’ a sus propios ciudadanos como terroristas de bajo nivel […] y que EE.UU. está entre los primeros cinco países del mundo que ejecutan a sus propios ciudadanos”.

LA MAYOR FILTRACIÓN DE LA HISTORIA:

LOS SECRETOS DE LA POLITICA EXTERIOR

DE EE UU...

La gran filtración

La mayor filtración de la historia deja al descubierto los secretos de la política exterior de EE UU

El periódico español EL PAÍS, en colaboración con otros diarios de Europa y Estados Unidos, revela el contenido de la mayor filtración de documentos secretos a la que jamás se haya tenido acceso en toda la historia. Se trata de una colección de más de 250.000 mensajes del Departamento de Estado de Estados Unidos, obtenidos por la página digital Wikileaks, en los que se descubren episodios inéditos ocurridos en los puntos más conflictivos del mundo, así como otros muchos sucesos y datos de gran relevancia que desnudan por completo la política exterior norteamericana, sacan a la luz sus mecanismos y sus fuentes, dejan en evidencia sus debilidades y obsesiones, y en conjunto facilitan la comprensión por parte de los ciudadanos de las circunstancias en las que se desarrolla el lado oscuro de las relaciones internacionales.

HUNDIR USA

Poco a poco seguirán sacando información para desacreditar y hundir al sistema norteamericano.
Si unimos esta estrategia a la de enterrar la economía de USA, desde dentro del propio poder americano, lo que nos queda es que, dentro de muy pocos años, Estados Unidos se va a convertir en un país de segunda o tercera categoría. Con el sufrimiento que esto significa para sus ciudadanos y otros ciudadanos de otros países.

Desde aquí enviamos todo nuestro afecto y comprensión al pueblo de Estados Unidos.

CONTENIDOS DE LAS FILTRACIONES

Diplomáticos de EE UU reciben órdenes de espiar a la ONU
Los árabes piden a EE UU frenar a Irán por cualquier medio
EE UU vigila de cerca la agenda islamista de Erdogan
Aportaciones históricas sobre la liberación de Mandela, la Revolución Islámica o el conflicto de las Malvinas
Cable en el que el Departamento de Estado pide información confidencial sobre la ONU
Cable en el que EE UU informa a sus aliados sobre sus objetivos en Irán
Información transparente contra el secretismo de los Gobiernos
Espías en la Embajada de Berlín
Cable sobre el golpe de estado de Noriega
Cable sobre las manías de Gadafi
Cable sobre una boda en Daguestán

Estos documentos recogen comentarios e informes elaborados por funcionarios estadounidenses, con un lenguaje muy franco, sobre personalidades de todo mundo, desvelan los contenidos de entrevistas del más alto nivel, descubren desconocidas actividades de espionaje y exponen con detalle las opiniones vertidas y datos aportados por diferentes fuentes en conversaciones con embajadores norteamericanos o personal diplomático de esa nación en numerosos países, incluido España.

Queda en evidencia, por ejemplo, la sospecha norteamericana de que la política rusa está en manos de Vladimir Putin, a quien se juzga como un político de corte autoritario cuyo estilo personal machista le permite conectar perfectamente con Silvio Berlusconi. Del primer ministro italiano se detallan sus "fiestas salvajes" y se expone la desconfianza profunda que despierta en Washington. Tampoco muestra la diplomacia estadounidense un gran aprecio por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, a quien se sigue con gran meticulosidad acerca de cualquier movimiento para obstaculizar la política exterior de Estados Unidos.

LOS CABLES

Los cables prueban la intensa actividad de ese país para bloquear a Irán, el enorme juego que se desarrolla en torno a China, cuyo predominio en Asia se da casi por aceptado, o los esfuerzos por cortejar a países de América Latina para aislar al venezolano Hugo Chávez.

En ocasiones, las expresiones usadas en estos documentos son de tal naturaleza que pueden dinamitar las relaciones de Estados Unidos con algunos de sus principales aliados; en otras, pueden ponerse en riesgo algunos proyectos importantes de su política exterior, como el acercamiento a Rusia o el apoyo de ciertos Gobiernos árabes.

El alcance de estas revelaciones es de tal calibre que, seguramente, se podrá hablar de un antes y un después en lo que respecta a los hábitos diplomáticos. Esta filtración puede acabar con una era de la política exterior: los métodos tradicionales de comunicación y las prácticas empleadas para la consecución de información quedan en entredicho a partir de ahora.

Todos los servicios diplomáticos del mundo, y especialmente de Estados Unidos, donde esta filtración se suma a otras anteriores de menor trascendencia con papeles relativos a Irak y Afganistán, tendrán que replantearse desde este momento su modo de operar y, probablemente, modificar profundamente sus prácticas.

Intensas gestiones

Tratando de anticiparse a ese perjuicio, la Administración de Estados Unidos lleva varios días, desde que supo la existencia de esta fuga de documentos, realizando intensas gestiones ante el Congreso norteamericano y los Gobiernos de gran parte de las naciones ante los que tiene representación diplomática para informarles sobre el previsible contenido de las filtraciones y sus posibles consecuencias. El Departamento de Estado envió a principio de esta semana un informe a los principales comités de la Cámara de Representantes y del Senado previniéndoles sobre la situación.

La propia secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha telefoneado en las últimas horas a los Gobiernos de los países más importante afectados por esta fuga de información, entre otros los de China, Alemania, Francia y Arabia Saudí, para alertarles de lo sucedido y ofrecer algunas justificaciones

En Reino Unido, Israel, Italia, Australia y Canadá, entre otros socios de Estados Unidos, portavoces de sus respectivos ministerios de Relaciones Exteriores confirmaron que habían recibido información de parte de los embajadores norteamericanos, aunque no revelaron detalles sobre los datos precisos que habían sido puestos en su conocimiento. No ha habido, sin embargo, comunicación directa entre la Embajada en Madrid y el Gobierno español acerca de este asunto.

El portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley, ha reconocido que no conoce con exactitud las informaciones que aparecerán en los papeles filtrados, aunque ha adelantado que "estas revelaciones son dañinas para los intereses de Estados Unidos". "Van a crear tensiones entre nuestros diplomáticos y nuestros amigos alrededor del mundo", declaró este fin de semana.

El Departamento de Estado, que ha negociado con uno de los periódicos que hoy publican los cables algunos contenidos particularmente lesivos para sus intereses o peligrosos para ciertas personas, está especialmente preocupado por el daño que esto puede causar en la guerra contra Al Qaeda en algunas regiones en la que la libran de forma encubierta, como Yemen o Pakistán, así como los efectos que puede tener para las difíciles relaciones con otras potencias, como Rusia y China.

Los dos últimos años

Los documentos -251.287 mensajes que cubren un periodo hasta febrero de 2010 y, en su mayor parte, afectan a los dos últimos años- fueron facilitados por WikiLeaks hace varias semanas, además de a EL PAÍS, a los diarios The Guardian, de Reino Unido; The New York Times, de Estados Unidos; Le Monde, de Francia, y al semanario Der Spiegel, de Alemania. Estos medios han trabajado por separado en la valoración y selección del material, y pondrán a disposición de sus lectores aquellas historias que cada uno considere de mayor interés; en algunos casos serán coincidentes, en otros no.

Ese proceso se ha llevado a cabo bajo una exigente condición de no poner en peligro en ningún momento fuentes protegidas de antemano o personas cuya vida podría verse amenazada al desvelarse su identidad. Al mismo tiempo, todos los medios han hecho un esfuerzo supremo por evitar la revelación de episodios que pudieran suponer un riesgo para la seguridad de cualquier país, particularmente de Estados Unidos, el más expuesto por estas revelaciones. Por esa razón, algunos de los documentos que serán puestos a disposición de nuestros lectores a partir de hoy aparecerán parcialmente mutilados.

EL PAÍS no ha estado en el origen de la filtración y, por tanto, desconoce los criterios con los que se ha llevado a cabo la selección del paquete que finalmente ha llegado a manos del diario. Resulta evidente que los papeles analizados no son todos los emitidos en el mundo por el Departamento de Estado en el periodo de tiempo comprendido, pero ignoramos si esos son todos a los que ha tenido acceso WikiLeaks.

Pese a eso, el lector comprobará el valor que en sí mismo encierra el conjunto de documentos facilitados, al margen de que puedan existir otros muchos que aún se desconocen. Se trata de un material que aporta novedades relevantes sobre el manejo de asuntos de gran repercusión mundial, como el programa nuclear de Irán, las tensiones en Oriente Próximo, las guerras de Irak y Afganistán y otros conflictos en Asia y África.

Terrorismo y radicalismo islámico

También se recogen los movimientos entre Estados Unidos y sus aliados para hacer frente al terrorismo y al radicalismo islámico, así como detalles reveladores sobre episodios de tanta trascendencia como el boicot de China a la empresa Google o los negocios conjuntos de Putin y Berlusconi en el sector del petróleo. De especial interés son las pruebas que se aportan sobre el alcance de la corrupción a escala planetaria y las permanentes presiones que se ejercen sobre los diferentes Gobiernos, desde Brasil a Turquía, para favorecer los intereses comerciales o militares de Estados Unidos.

Entre los primeros documentos que hoy se hacen públicos, se descubre el pánico que los planes armamentísticos de Irán, incluido su programa nuclear, despiertan entre los países árabes, hasta el punto de que alguno de sus gobernantes llega a sugerir que es preferible una guerra convencional hoy que un Irán nuclear mañana. Se aprecia la enorme preocupación con la que Estados Unidos observa la evolución de los acontecimientos en Turquía y la estrecha vigilancia a la que se mantiene al primer ministro, Erdogan.

Y, sobre todo, esta primera entrega revela las instrucciones que el Departamento de Estado ha cursado a sus diplomáticos en Naciones Unidas y en algunos países para desarrollar una verdadera labor de espionaje sobre el secretario general de la ONU, sus principales oficinas y sus más delicadas misiones.

Los lectores descubrirán al acceder a las sucesivas crónicas detalles insospechados sobre la personalidad de algunos destacados dirigentes y comprobarán el papel que desempeñan las más íntimas facetas humanas en las relaciones políticas. Eso resulta particularmente evidente en América Latina, donde se dan a conocer juicios de diplomáticos norteamericanos y de muchos de sus interlocutores sobre el carácter, las aficiones y los pecados de las figuras más controvertidas.

Mañana EL PAÍS ofrecerá detalles, por ejemplo, sobre las sospechas que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, despierta en Washington, hasta el punto de que la Secretaría de Estado llega a solicitar información sobre su estado de salud mental. El mismo día se darán a conocer algunas de las gestiones que la diplomacia norteamericana ha realizado para repatriar a los presos de Guantánamo, así como la intensa actividad en Asia para frenar el peligro que representa Corea del Norte.

Cables controvertidos

Entre los cables con los que ha trabajado este periódico se encuentran informes extraordinariamente controvertidos, como los mensajes del embajador norteamericano en Trípoli en los que cuenta que el líder libio, Muamar el Gadafi, usa botox y es un verdadero hipocondríaco que hace filmar todos sus exámenes médicos para analizarlos posteriormente con sus doctores, y relatos con meticulosas descripciones del paisaje local, como el que hace un diplomático estadounidense invitado a una boda en Daguestán que sirve para ilustrar el grado de corrupción en la zona.

Hay cables de gran valor histórico, como el que revela la apuesta de la diplomacia norteamericana por el derrocamiento del general panameño Manuel Antonio Noriega o el que detalla ciertos movimientos de Estados Unidos durante el golpe de Estado que destituyó a Manuel Zelaya en Honduras, y cables de enorme interés sobre acontecimientos actuales, como el que precisa la presión ejercida sobre el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, para que contenga los abusos de sus allegados y facilite la gobernabilidad del país.

En lo que respecta a España, estos documentos registran el enorme acceso de la Embajada de Estados Unidos a personalidades destacadas del ámbito político y judicial, y su influencia en algunos acontecimientos que han marcado la actualidad de los últimos años. También se descubre el punto de vista que funcionarios estadounidenses tienen de la clase política española, así como el que algunos políticos expresan sobre sus compañeros y adversarios.

En determinados casos, estas revelaciones tienen el estrictamente el valor que tiene la opinión de una persona de posición influyente. En otros casos, se trata de relatos que aportan pistas sobre acontecimientos importantes pero que son narrados por una sola fuente: el servicio diplomático de Estados Unidos. EL PAÍS no ha podido corroborar todos esos relatos y ha prescindido de algunos que ha considerado de dudosa credibilidad. Pero sí ha certificado otros y ha operado de forma responsable con el país objeto de la filtración con la intención de causar el menor daño posible. Entre otras precauciones, se ha decidido aceptar los compromisos a los que The New York Times llegue con el Departamento de Estado para evitar la difusión de determinados documentos.

No todos los papeles obtenidos por Wikileaks han sido utilizados para la elaboración de nuestras informaciones, y solo una parte de ellos serán expuestos públicamente, independientemente de lo que la propia WikiLeaks o los demás medios que han recibido el material decidan hacer. Se han seleccionado tan solo aquellos que consideramos imprescindibles para respaldar la información ofrecida.

Las informaciones han sido preparadas y escritas únicamente por redactores de nuestro periódico atendiendo a nuestras particulares exigencias de rigor y calidad. A lo largo de varios días se irán ofreciendo las crónicas que recogen la sustancia de esos documentos, añadiéndoles el contexto y la valoración requeridos, así como sus posibles reacciones y consecuencias.

Algunas de esas reacciones estarán, seguramente, dirigidas a examinar las causas por las que puede haberse producido una fuga de semejante magnitud. El origen de este problema puede remontarse a los días posteriores al ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, cuando se detectaron unos fallos de coordinación entre los servicios de inteligencia que recomendaron la necesidad de un modelo de comunicación que permitiera a los diferentes responsables de la seguridad compartir datos extraídos por el Departamento de Estado.


Un sistema de Internet del Ejército

Se extendió, por tanto, a partir de esa fecha el uso de un sistema de Internet del Ejército norteamericano denominado SIPRNET, un acrónimo de Secret Internet Protocol Router Network. Todos los cables que se incluyen en esta filtración fueron enviados por ese medio, como se comprueba por la etiqueta que cada uno de ellos lleva en su cabecera, la palabra SIPDIS, que son las siglas para Secret Internet Protocol Distribution.

Al menos 180 embajadas norteamericanas alrededor del mundo utilizan actualmente ese sistema de comunicación, según informes elaborados por el Congreso norteamericano. Aunque se exigen fuertes medidas de seguridad para el uso de ese sistema, como la de mantenerlo abierto únicamente cuando el usuario está frente a la pantalla, la exigencia de cambiar la clave cada cinco meses o la prohibición de utilizar cualquier clase de CD u otro método de copia de contenidos, el número de personas que ahora acceden a la información ha crecido considerablemente.

 A ese crecimiento ha ayudado también la necesidad de ampliar el número de personas trabajando en cuestiones de seguridad y, como consecuencia, la del número de personas a la que se da acceso a documentos clasificados. El Departamento de Estado clasifica sus  informes en una escala que va del Top Secret al Confidential. En los documentos facilitados a EL PAÍS no hay ninguno clasificado como Top Secret, aunque sí más de 15.000 situados en la escala inferior, Secret.

 Según se puede deducir de datos elaborados por la Oficina de Control del Gobierno, perteneciente al Congreso norteamericano, y otros expuestos recientemente por medios de comunicación de ese país, más de tres millones de estadounidenses están autorizados al acceso a ese material Secret. Eso incluye decenas de miles de empleados del Departamento de Estado, funcionarios de la CIA, del FBI, de la DEA, de los servicios de inteligencia de las fuerzas armadas y de otros departamentos implicados en la búsqueda de información. En Estados Unidos funcionan 16 agencias con responsabilidades de espionaje.

Será muy costoso, por tanto, para ese país reparar el daño causado por esta filtración, y llevará años poner en pie un nuevo sistema de comunicación con plenas garantías. Lo más importante, sin embargo, es el valor informativo que esos documentos tienen actualmente. Estamos ante una serie de relatos, sin precedentes en el periodismo español, que servirán para una mejor comprensión de algunos conflictos y de personalidades que afectan determinantemente a nuestra vida y que pueden abrir a nuestros lectores a una nueva interpretación de la realidad que les rodea.
     

 

 - El País

  

Miércoles 19 de enero de 2011

Wikileaks revelará secretos bancarios de

40 políticos de todo el mundo

Londres (EFE) . El fundador del portal Wikileaks , Julian Assange recibió hoy de manos de un banquero suizo dos discos compactos con los detalles de las cuentas de 2.000 personalidades ricas y famosas sospechosas de evasión fiscal.

En una rueda de prensa en Londres, el banquero Rudolf Elmer entregó los discos a Assange antes de volver a Suiza, donde será sometido a juicio acusado de robar información de un banco.

Si bien no dio nombres, Elmer afirmó que los discos compactos contienen información de unos cuarenta políticos y que los titulares de las cuentas proceden de todas partes del mundo.

Elmer, ex ejecutivo del Julius Baer Bank, uno de los principales bancos de Suiza, dijo que quería dar a conocer la información para educar a la sociedad.

Assange dijo hoy que los nombres de los titulares de las cuentas bancarias serán publicados en Wikileaks en unas dos semanas, una vez verificados todos los datos, y que puede facilitar parte de los datos a la oficina contra el fraude en el Reino Unido.

“Elmer ha venido luchando en este caso durante cinco años para, de una forma u otra, llamar la atención sobre estos datos. Está claro que tiene algo muy importante que decir sobre esto”, afirmó el periodista, que dijo que su portal apenas ha divulgado un 2,3% de los 250.000 cables diplomáticos de Estados Unidos pero que trabaja para divulgar más material.

Cabe recordar que Elmer fue despedido del Julius Baer Bank en el 2002 después de trabajar ocho años como jefe de operaciones de la institución bancaria en las islas Caimán.

Me gusta ayudar a la gente que es vulnerable. Y me gusta aplastar a los bastardos".

Tiene en jaque al Pentágono. No para de sacar a la luz papeles comprometedores para el Ejército norteamericano. Julian Assange es el guardián de los grandes secretos, el nuevo adalid del periodismo combativo. Wikileaks, el portal que dirige, se ha convertido en el espacio de las grandes filtraciones, en el lugar donde se derriban las verdades oficiales. Los papeles de Afganistán, que mostraban la cara sucia de la guerra en aquel país, y el video de la matanza de doce civiles en Bagdad son sus dos mayores bombazos informativos hasta la fecha.  
sunshinepress — April 03, 2010 —

Entrevista: El Enemigo ´Número uno del Ejercito de EEUU. Julian Assange fundador y editor de 'wikileaks'

Cita secreta con el hombre que hace temblar al Pentágono

Es la pesadilla de la todopoderosa inteligencia militar de EE UU. Se llama Julian Assange, tiene 39 años y una profesión: reventar a escala mundial los mayores secretos oficiales

El Pentágono ha desplegado un equipo de 120 personas para frenar sus filtraciones. Suecia, el país al que acudió a refugiarse, le ha negado el permiso de residencia. El hombre que destapa los documentos silenciados, el enemigo de las verdades oficiales, volvió a asestar ayer un nuevo golpe. Se llama Julian Assange. Tiene 39 años. Nos concedió una cita secreta en Londres

Julian Assange vive en un universo de secretos. Secretos eran los 400.000 documentos sobre la guerra de Irak que liberó ayer. Secretos son los 30 envíos que cada día recibe el portal que dirige, inagotable fuente de denuncia a escala planetaria. Secretas procuran ser sus comunicaciones, sus entradas y salidas. Su organización también vive envuelta en el más absoluto de los secretos.

Secreta por tanto tenía que ser la cita con el hombre que se ha convertido en serio enemigo del todopoderoso Pentágono. El hombre que fundó en diciembre de 2006 un sitio web también es la pesadilla de grandes bancos, multinacionales y gobiernos. Ciento veinte personas, pertenecientes al llamado gabinete de crisis Wikileaks, trabajan en los alrededores del Pentágono para contrarrestar los efectos de las filtraciones del combativo portal.

Pregunta. Leí un titular que ponía en su boca la frase: "Soy un periodista activista". ¿Lo es?

Respuesta. Yo soy un editor. Y como editor, también dirijo, y soy portavoz de mi, nuestra, publicación. He estado involucrado en periodismo desde que tenía 25 años, cuando cofirmé el libro Underground, y actualmente, dado el estado de impotencia del periodismo, me parecería ofensivo que me llamaran periodista.

P. ¿Por qué?

R. Por los abusos del periodismo.

P. ¿A qué abusos se refiere?

R. El mayor abuso es la guerra contada por los periodistas. Periodistas que participan en la creación de guerras a través de su falta de cuestionamiento, su falta de integridad y su cobarde peloteo a las fuentes gubernamentales.

Assange y los suyos publicaron ayer la que es considerada la mayor filtración de documentos secretos en la historia del Ejército de EEUU, los papeles de Irak. En abril liberaron los papeles de Afganistán, 77.000 documentos desclasificados que destapaban la muerte de cerca de 20.000 afganos. Denunciaron ejecuciones extrajudiciales en Kenia y se llevaron por ello un premio de Amnistía Internacional. También pusieron en jaque al mayor banco islandés, The New Kaupthing, destapando un documento oficial que evidenciaba la irresponsable gestión de sus administradores, que meses después sufrieron penas de cárcel. Y sacaron a la luz manuales secretos de la Iglesia de la cienciología.

Secretos. También está llena de secretos la investigación de la que está siendo objeto Assange. Dos chicas le denunciaron en una misma semana de finales de agosto por acoso sexual en Suecia. El lunes se conocía que el país escandinavo, al que había acudido a protegerse dado su régimen garantista para la prensa, le ha denegado el permiso de residencia. Assange nos dice que está pensando instalarse en algún sitio de Sudamérica.

Cita amarrada, hora concreta, lugar secreto. El lunes, en Londres, a las 12.00. Así de escueta es la información del mensaje que nos entra en el móvil y que anuncia que por fin podremos hablar con el hombre que ha estado y está en el ojo del huracán informativo.

El verano de Assange ha sido fino. Esta entrevista fue solicitada por primera vez el 19 de julio pasado. El propio Assange respondía tres días más tarde, el 22, emoticono incluido: "Sorry. no time for a few weeks" (lo siento, sin tiempo por unas cuantas semanas); emoticono de pena.

La noche previa al encuentro recibimos un mensaje con la dirección de un restaurante al norte de Londres. Allí nos recibe a las 12.00 en punto la persona que le lleva las relaciones con la prensa. Nos conduce a un callejón y nos sube a unas oficinas. Un retrato de Nelson Mandela preside esta sala con largas mesas rectangulares de trabajo y paredes en tonos verde claro.

Julian Assange no está. No ha llegado. Se le espera. Preguntamos si hay algún otro miembro de la organización con el que podamos hablar. Al poco, por la puerta entra un hombre alto y fornido, chaqueta y pantalón negros, jersey gris de cuello alto, ojos azules, pelo canoso. Es Kristinn Hrafnson, periodista islandés que trabajó durante 20 años en la televisión estatal y que se ha enrolado en el pelotón de Assange: "Tenía ganas de trabajar en historias que crean grandes olas en el mundo", explica. Hrafnson participó durante cinco meses en la elaboración de Collateral Murder -Asesinato colateral-, el vídeo que dio la vuelta al mundo y que generó 3.000 titulares de prensa en 48 horas. Fue visto por más de cuatro millones de internautas en las 72 horas posteriores a su publicación en YouTube.

Seguramente recuerden ustedes las escalofriantes imágenes. Dieron la vuelta al mundo a principios de abril. Un helicóptero Apache del Ejército de Estados Unidos sobrevuela un suburbio de Bagdad. Se ve a varias personas andando por la calle, una de ellas, fotógrafo de Reuters, lleva una cámara al hombro. Los militares piensan que es un arma de fuego. Desde el Apache se dispara a todos los que por allí pasan en ese momento. La secuencia es espeluznante. "Keep shooting -sigue disparando-". Ráfaga. "Keep shooting". Ráfaga. "Keep shooting".

Personas que caen fulminadas al suelo. Otras que huyen de los disparos. Dos hombres que intentan auxiliar al fotógrafo herido. El Apache dispara contra ellos. Y contra la furgoneta, en cuyo interior hay dos niños.

Balance: doce personas fulminadas. La frialdad de la guerra expuesta. Las risas del soldado que acaba de disparar. La grosera conversación entre los soldados. El insulto a los que yacen muertos. "Bastards". Y en el suelo, las víctimas del tiro al bulto, eso que en estos tiempos modernos se ha dado en llamar "daños colaterales".

Llega Assange. El pelo aplastado y pegado a la cabeza; el casco de la moto bajo el brazo. Entra en la sala y Hrafnson le comenta algo. Se disculpan y se retiran a una sala contigua, asuntos urgentes, asuntos secretos. "Disculpe, esto siempre es así", dice cariacontecido el solícito hombre de prensa.

Assange se sienta por fin frente a la grabadora. Es un hombre muy alto, fuerte, magnético. Su antaño pelo largo totalmente blanco, que este verano dio paso al pelo corto castaño claro, es ahora una mezcla de esas dos fases. A sus 39 años, desprende un carisma indiscutible. Dos personas que han trabajado con él y que no quieren identificarse le describen como un hombre extremadamente inteligente. ¿Más calificativos?: Valiente; trabajador; divertido. El último héroe del periodismo combativo elige sentarse en la mesa que le permite tener el retrato de Mandela detrás de él: "Es importante tener bien guardadas las espaldas", bromea.

P. Su actividad en Wikileaks le está granjeando una creciente colección de enemigos. ¿Cuál es en estos momentos su peor enemigo?

R. En términos de recursos dedicados a seguir nuestros pasos, el Ejército de Estados Unidos. Dicho lo cual, tenemos buenos amigos allí, hay gente buena. Y también mala. Hay un equipo, supuestamente, de 120 personas en el llamado Wikileaks warroom -equipo de crisis/de combate- dedicado 24 horas al día a ocuparse de nosotros. Están dirigidos por un señor nombrado por Gates -secretario de Defensa norteamericano-. Son, predominantemente, miembros de la agencia de inteligencia militar y del FBI.

P. ¿Qué otros enemigos tiene?

R. Bancos. La mayor parte de los ataques legales que hemos recibido son de bancos. También los ha habido procedentes de China poco después de liberar material crítico sobre determinadas actividades del Gobierno. También hemos recibido ataques de cultos, de sectas abusivas, como la Iglesia de la cienciología, los mormones...

P. Esos enemigos que tiene ¿hacen que tema usted por su vida?

R. Alguna gente, como Daniel Ellsberg -el hombre que desveló en 1971 los papeles del Pentágono sobre la guerra de Vietnam-, ha sostenido que mi vida está en peligro.

P. ¿Y usted qué cree?

R. Creo que hay un pequeño, pero no insignificante riesgo, sí. Lo que hay es un peligro significativo de procesamiento y de detención. Están intentando crear un caso de espionaje contra mí y otros miembros de la organización, y contra gente que ha tenido relación con nosotros en Estados Unidos.

El analista de inteligencia del Ejército de Estados Unidos Bradley Manning fue detenido por la filtración del vídeo de la matanza de Bagdad. "El FBI ha visitado a gente en Boston y otras ciudades americanas conectadas con Bradley Manning o nosotros", explica Assange. "Según mis fuentes, el fiscal general del Estado australiano aprobó permisos para interceptar las comunicaciones de nuestra gente en Australia. El Gobierno de Suecia ha sido presionado a nivel de inteligencia por Estados Unidos, según dicen mis fuentes en inteligencia. El Gobierno de Islandia también ha sido presionado por Estados Unidos, según mis fuentes en Islandia y en el Senado norteamericano; y al embajador de Islandia llegaron a preguntarle si ya se habían dado pasos para asegurarse de que Islandia no se convierta en un refugio para Julian Assange".

Assange habla de él en tercera persona. Es un hombre que mide las palabras como nadie. No dice nada sin habérselo pensado cuatro veces. Habla despacio, con continuas pausas que invitan al entrevistador a colar una pregunta que él nunca responde porque sigue con su largamente articulada respuesta. Assange, no habla: dicta. Le gusta tener el control.

El adalid del periodismo combativo continúa relatando la persecución de la que ha sido objeto la organización que, con pulso firme, dirige. Un miembro de Wikileaks sufrió una emboscada en un parking de Luxemburgo en 2008. Dos abogados defensores de los derechos humanos que trabajaron con Wikileaks en Kenia fueron asesinados en marzo de 2009.

Y desde el Pentágono no se andan con chiquitas. El pasado 3 de agosto, el portavoz de Defensa estadounidense, Geoff Morrell, comparecía brevemente ante los medios. Solicitaba a Wikileaks que devolviera los documentos filtrados. "Si hacer lo correcto no es suficiente para ellos, entonces miraremos qué alternativas tenemos para obligarles a hacer lo correcto", anunció Morell.

"Fue extremadamente desagradable", dice Assange, "una manera extremadamente extraña de pronunciarse. Hemos llegado a la conclusión de que esa rueda de prensa fue diseñada para preparar posteriores ataques legales".

Assange sabe cultivar los silencios. Habla mirando al horizonte, sus ojos se mueven de izquierda a derecha y de derecha a izquierda mientras busca la palabra precisa. Su voz grave, levemente quebrada, y su querencia por el susurro, más propio de la confidencia que de la entrevista, confiere aún mayor intensidad a sus palabras. Habla tan bajo que conduce al interlocutor a un compromiso de escucha insoslayable. O aguzas el oído, o no te enteras.

Cuenta que la organización ha recibido cien "ataques legales". Dos de cada cinco demandas/querellas acabaron en juicio. Asegura que salieron victoriosos en todos los casos. También destaca los ataques que le han dirigido los medios de comunicación. Se queja de que los medios replican las mentiras que otros deslizan y se retroalimentan ad infinítum manchando su biografía. "Ha habido 15 ataques contra nosotros completamente fabricados de arriba abajo", asevera, "vendidos como filtraciones de gente de dentro de la organización. Se ha llegado a decir que llevo una vida de lujo en Sudáfrica. Nunca he estado en Sudáfrica".

P. ¿Piensa usted que las acusaciones que contra usted pesan en Suecia por acoso sexual están conectadas con todo esto?

R. No lo sabemos. Prefiero hablar de esto en otro momento, no puedo hablar en mi nombre y en nombre de la organización al mismo tiempo.

Assange es un hombre acosado. Tiene que protegerse. El pasado 27 de septiembre su equipaje fue requisado cuando abandonaba Estocolmo. La hipótesis de que alguien esté intentando vigilar sus pasos o interferir en sus comunicaciones no resulta descabellada. Todas las comunicaciones que realiza por teléfono o mail están encriptadas, es un excelente criptógrafo, tiene un pasado de hacker. Los protocolos de seguridad que debe seguir son estrictos. En algunos lugares, confiesa, debe moverse con guardaespaldas.

Nunca se sabe dónde está, dónde dormirá esta noche, o en qué anda. Su vida nada en los secretos. Se mueve rápido y procura no dejar rastro.

La existencia un tanto nómada no es algo que le resulte ajeno. "Nuestra familia producía teatro profesional y televisión y como resultado, íbamos de gira por el país muy a menudo", recuerda. Assange nació en 1971 en Townsville, ciudad de la costa noroeste australiana. Cuando tenía ocho años, sus padres se separaron. La madre inició una relación con un músico con el que tuvo otro hijo. "Durante una parte de mi adolescencia tuve que lidiar con este hombre del que se sospechaba estaba conectado con el culto de Anne Hamilton-Byrne", cuenta. Una secta en la que algunos miembros convencían a las madres para que ofrecieran a sus hijos recién nacidos a la líder del movimiento. Niños que se convertían en hijos adoptivos de la suma sacerdotisa, que ordenaba teñirles a todos el pelo de rubio y a los que se suministraban todo tipo de drogas, incluidas ceremonias de iniciación al LSD cuando apenas eran adolescentes.

Llegó un momento en que no quedó otra salida que huir. Huir de las garras de aquel hombre. Assange, su hermanastro y su madre estuvieron tres meses cambiando constantemente de domicilio. Vivir a la fuga.

Secretos y fugas. Dos conceptos que gobiernan la vida de Julian Assange. Leaks significa fuga. Y también fuga de información, filtración.

Por aquellos años difíciles nació su fascinación por los ordenadores. Su pericia, sus dotes como programador, le convirtieron en un notable hacker. Su nombre de guerra: Mendax. Allí comenzó su lucha: la información está para ser compartida.

Como hacker, llegó a penetrar en los sistemas de la compañía telefónica canadiense Nortel, motivo por el cual llegó a ser encausado. El juez acabó sentenciando que detrás de su intentona se escondía el simple placer de ser capaz de penetrar en sistemas ajenos. Tuvo que pagar una pequeña multa. "Yo fui un activista", asume. "La investigación de la que fui objeto se acabó cuando yo tenía 20 años; aunque el proceso durara seis años más, hasta 1997. Ahora hay muchos intentos de llamarme hacker, basados en mis actividades como hacker de hace veinte años, para devaluar mi trabajo como periodista. Con ello se pretende además despojarme de las protecciones legales de cualquier periodista; van contra mí personalmente, y contra esta organización. No obstante, es cierto que he sido un activista de la información libre durante mucho tiempo. Esos intereses de adolescente, aunque relativamente poco sofisticados, reflejan la consistencia de mi carácter".

La información libre. Los secretos destapados. La transparencia. Toda la información secreta debe estar a disposición del ciudadano. Varios medios, entre ellos, The New Yorker, le han acusado de venerar la transparencia en todas partes menos en el seno de su organización.

El presupuesto actual de Wikileaks es de un millón de dólares anuales (en torno a 712.000 euros). Desde enero, cuentan con un sistema de donaciones anónimas de modo que no están influidos por los intereses de quienes donan, explica Assange. Durante los cuatro primeros años, el portal se nutrió de las aportaciones de Assange y algunos más. El número total de donantes actual es de 10.000 personas. Ninguna donación sobrepasa los 20.000 euros.

Assange asegura durante la entrevista que ya son 12 personas fijas y que pronto serán 20. El número de colaboradores asciende a 800. Seguidores en Twitter: 150.000.

El portal de Wikileaks se reabrió el viernes tras una larga temporada cerrado. En la página alegaban motivos de mantenimiento para justificar el cierre. Assange explica que se debió a la gran reorganización en la que están inmersos. Un periodista que ha trabajado estrechamente con él sostiene que el portal ha estado cerrado por la rebelión interna que ha sufrido la organización en los últimos meses. Manifiesta que los métodos autoritarios de Assange han disuadido a varios integrantes del equipo. Que algunos de los técnicos han llegado a boicotear internamente la Red para evitar que Assange lo controle todo. Hrafnson, el portavoz islandés, niega cualquier atisbo de rebelión interna.

Otro periodista de una cabecera internacional, que también prefiere ocultar su identidad, dice que, efectivamente, Assange es un tanto autoritario. Pero sostiene que en una organización como Wikileaks, sometida a tanta presión, es normal que haya debate y tensión. Y es lógico, por tanto, que haya un momento en que alguien tenga que tomar una decisión que no guste a todo el mundo. "Hay unos que son más partidarios de la acción que otros", describe.

P. Daniel Domscheit-Berg, su ex portavoz en Alemania, que ha abandonado la organización, dijo a Der Spiegel que usted actuó con él como fiscal, juez y verdugo. Sostiene que usted no tolera las críticas.

R. Daniel Domscheit-Berg fue suspendido de esta organización por un número de razones serias. Como muchas personas que son suspendidas, elige criticar las decisiones del que les emplea. Creemos que la confianza, la confidencia y actuar con integridad son componentes esenciales de nuestro trabajo. Por ese motivo decidí no criticar a Domscheit-Berg, a pesar de que sus declaraciones no nos han ayudado nada en estos momentos de dificultades.

Daniel Domscheit-Berg coge el teléfono en Berlín. Al oír lo que Assange ha dicho sobre su salida a este periódico, se revuelve, indignado. "En primer lugar, yo no soy su empleado. En esta organización no se paga a nadie. En mi caso, además, yo puse dinero en el proyecto", exclama, notablemente irritado.

El ex portavoz se declara estupefacto por su despido, que se produjo en septiembre. Asegura que al menos cinco personas han abandonado Wikileaks por estar en desacuerdo con los modos de Assange. "La gente no quiere que un dictador esté al frente de una organización tan poderosa, que maneje una información tan sensible. Julian se está comportando como un dictador y yo no trabajo para dictadores, yo lucho contra los dictadores".

El activista alemán, de 32 años, afirma que sus palabras no son fruto de una "vendetta personal". Y señala que Wikileaks ha ido perdiendo algunas de sus señas de identidad. "Yo no sé si el Pentágono estará o no en estos momentos detrás de Julian. Pero el hecho de que pueda estarlo demuestra que se ha cometido el mayor de los errores: Wikileaks nació como una organización en la que estaba involucrada mucha gente de modo que nunca pudieran ir a por una sola persona. La gente debería ser intercambiable, lo importante es el proyecto, es un movimiento. ¿Qué es Wikileaks ahora, una organización o el show de Julian Assange?".

El controvertido fundador de Wikileaks no deja indiferente a nadie. Fascina a unos, irrita a otros. Para unos es el último héroe del periodismo, un hombre que desafía la lógica de un mundo cínico en busca de la máxima transparencia. Para otros, un idealista naif que cree que todo se puede contar, cuando hay cosas que el sentido común indica es mejor no publicar. Por ejemplo, aquellas que pongan en peligro la vida de las personas. De eso le acusan desde varios frentes. De haber revelado la identidad de informantes afganos que ahora son blanco fácil para los talibanes.

P. Su decisión de publicar los nombres de informantes afganos al hacer públicos los papeles de Afganistán levantó polvareda. Bill Keller, director de The New York Times, dijo: "Su decisión de hacer públicos los datos tuvieron consecuencias potenciales que, creo, cualquiera, sea cual sea su visión de la guerra, encontraría lamentables". ¿Considera que cometió algún error, que puso en peligro alguna vida?

R. Al publicar 76.000 de 90.000 documentos clasificados, hay muchas cosas de las que hablar. Esos documentos revelaron la hora, fecha, lugar y circunstancias de la muerte de cerca de 20.000 personas. Y punto. En los dos meses desde que el material fue publicado, hasta donde se puede determinar hoy, ningún civil afgano ha sido dañado por la publicación de los papeles. Eso no quita para que estos sean temas muy serios e interesantes, y por ese motivo retiramos uno de cada cinco documentos. El hecho de que Bill Keller tenga necesidad de dedicar su tiempo a hablar de este tema, que no está asociado a la muerte de nadie, comparado con los temas que han llevado a la muerte de cerca de 20.000 personas, y la muerte de cientos en los últimos dos meses, es un reflejo de la dificultad que tiene The New York Times para criticar al Ejército en Estados Unidos.

P. Alan Rusbridger, director de The Guardian, nos decía hace unos días con ironía que los medios tradicionales han abandonado el periodismo de investigación porque es caro y no muy sexy. ¿Está de acuerdo?

R. Sí, lo han abandonado casi por completo, es cierto. El peaje que pagas es caro: te crea enemigos, genera gastos en prevenir ataques judiciales, y se producen ofensivas contra los intereses de los editores. Yo creo que los lectores sí demandan periodismo de investigación, pero el coste por palabra en relación con otras formas de periodismo es alto, especialmente, el periodismo subvencionado por intereses especiales.

P. ¿Pero cree que la mayor parte de los grandes medios de comunicación occidentales están subvencionados por intereses especiales?

R. Eso no es exactamente lo que yo quería decir. Ese también es un factor. Yo me refería a los miles de millones de dólares que el Ejército de EE UU gasta al año en su comunicación de asuntos oficiales para producir contenido tutelado como vídeos, fotos y notas de prensa que al final son historias gratis para que los periodistas les pongan la firma. Y similares contenidos tutelados producidos por empresas y Gobiernos. En ese sentido, los periódicos y las televisiones se convierten en seleccionadores de contenidos tutelados.

P. ¿Cree usted que esto va a cambiar? ¿Cree que la revolución digital e iniciativas como Wikileaks traerán periodismo independiente?

R. Podemos ir en las dos direcciones. Puede que lleguemos a un sistema en que haya una mayor fiscalización y acuerdos internacionales para suprimir la libertad de prensa o puede que vayamos a un nuevo estándar en que la gente espere y demande material que exponga más a los poderes; y un entorno comercial en que este tipo de exposición sea rentable; y un entorno legal en que esto esté protegido.

P. ¿Es usted optimista al respecto?

R. Estamos en el cruce de caminos entre esos dos futuros. Por eso es tan importante y tan interesante estar involucrado en esto. Con nuestras acciones de ahora determinamos el destino del entorno mediático internacional de los próximos años.

Assange se muestra como un entrevistado rebelde. Resulta muy difícil conseguir colar una pregunta en medio de sus pausados discursos. Eso sí, muchas de las cosas que dice son sustanciosas. Si no, véase su reflexión sobre lo que le ha supuesto su experiencia en Wikileaks:

"Cada persona tiene una trayectoria única en la vida, pero, en los últimos tres años y medio, yo he tenido una experiencia realmente única. He leído más documentos filtrados, posiblemente, que ninguna otra persona en la tierra. De muy distintos temas. Igual hay gente que ha leído muchos, pero tal vez no de tantas y tan distintas organizaciones a lo largo de mundo. He obtenido más filtraciones internas que ninguna otra persona y he dirigido una organización que ha recibido muchos ataques de organizaciones poderosas, de secretos y neuróticos cultos. Antes de estar metido en esto, creí que sabía bastante de cómo funciona el mundo, he hecho cosas significativas e importantes antes que esto. Pero nada me preparó para la realidad con la que me he encontrado. Mi perspectiva ha cambiado mucho".

P. ¿Y qué ha visto?

R. No sé si es posible comunicar lo que he aprendido. Hay dos cosas que me vienen a la mente. La primera, la muerte a escala mundial de la sociedad civil. Rápidos flujos financieros, por transferencias electrónicas de fondos que se mueven más rápido que la sanción política o moral, destrozando la sociedad civil a lo ancho del mundo. El poder económico permite a oportunistas en cualquier sociedad conectada al sistema financiero global extraer riqueza robada con un comportamiento inmoral para llevarla a destinos lejanos o a oscuros y opacos vehículos financieros difíciles de atrapar. En este sentido, la sociedad civil está muerta, ya no existe, y hay una amplia clase de gente que lo sabe y está aprovechando que saben que está muerta para acumular riqueza y poder.

P. ¿Cómo...?

R. Y la segunda cosa que he visto, que opera en combinación y en oposición a esta, es que hay un enorme y creciente Estado de seguridad oculto que se está extendiendo por el mundo, principalmente basado en Estados Unidos. Cualquier Estado, si quiere sobrevivir, tiene que inscribirse con uno de los tres proveedores de inteligencia y sistemas armados. Los proveedores son el Imperio occidental, Rusia, antiguo Imperio soviético, y China, que aún no es un imperio, pero empieza a moverse en esa dirección. El Estado de seguridad oculto que se está extendiendo por el Imperio occidental tiene su centro de gravedad en Estados Unidos, pero es una red de tutelaje que existe en todos los países occidentales y conecta a todos los países occidentales. En EE UU, a pesar del colapso financiero, su poder económico ha crecido: su porción de recursos económicos ha crecido entre 250% y 300% desde los noventa. Para dar un ejemplo concreto, y en este caso cito a Dana Priest -dos veces ganadora del Pulitzer-, de The Washington Post, hay 817.000 personas trabajando en labores de seguridad top secret.

P. ¿Y esas estructuras velan fundamentalmente por salvar al capitalismo?

R. Las grandes corporaciones han penetrado tanto ese Estado de seguridad opaco y el sistema político que se están llevando todo el valor añadido por los contribuyentes.

Assange afirma que en Estados Unidos hay ahora una tensión entre el sistema nacional de seguridad paralelo y lo que denomina anarcocapitalismo, es decir, las grandes empresas. Compara el Estado de seguridad paralelo norteamericano con el que construyó Putin para dominar a los oligarcas.

Para terminar, Assange, que no deja títere sin cabeza, reserva su traca final para los complacientes medios de comunicación. "Los medios de comunicación internacionales son un desastre. Estamos en una buena posición para verlo porque nos llega material política e históricamente significativo, lo liberamos, y vemos cuántos medios se hacen eco y con qué rigor. Podemos ver también los esfuerzos para suprimir la información que damos. Mi conclusión es que el entorno de los medios internacionales es tan malo y tan distorsionador que nos iría mejor si no hubiera ningún medio, ninguno".

Se acaba la entrevista. Assange se levanta y muta. Se convierte en otra persona. Se desprende de un plumazo de toda su intensidad y gravedad. Se vuelve ligero, encantador, sonríe. Rejuvenece. Lo último que dice, una vez apagada la grabadora. "No creas a nadie. No creas a nadie. No creas a nadie. Te estarán mintiendo.

Wikileaks ha obtenido y descifrado este video, no hecho público anteriormente, de un helicóptero Norteamericano Apache en 2007. Muestra al periodista de Reuters Namir Noor-Eldeen, chofer Saeed Chmagh, y a otras personas.

Muestra como el Apache les dispara y los mata en una plaza publica en el este de Bagdad. Aparentemente son tomados por insurgentes. Después del ataque inicial, un grupo de adultos desarmados con 2 niños en un furgon, (sentados en los asientos delanteros al lado del chofer), llega al lugar y trata de evacuar a los heridos. También se les dispara.

El parte official de este incidente inicialmente dijo: que todos los adultos eran insurgentes y que los militares no sabían nada de otros muertos.

Wikileaks publicó este vídeo con texto e información de respaldo el 5 de Abril, 2010 en http://collateralmurder.com/ Traduccion al Español por antoniofidel41. Muestra al periodista de Reuters Namir Noor-Eldeen, chofer Saeed Chmagh, y a otras personas.
Gracias a los valientes soldados y/o civiles que han arriesgado sus vidas y o prisión por divulgar esta información. Gracias por entregarnos pruebas de la hipocresía de EEUU y Gran Bretaña en su guerra sucia contra el pueblo Iraki y también afgano.
Estas son algunas de las pruebas divulgadas recientemente a las 5pm Hora del Este (USA) el pasado viernes 22 de Octubre, 2010;
 -Aviadores de Apache, ametrallaron y mataron insurgentes que se habían rendido. Justificándose en que: fuerzas terrestres no pueden rendirse a fuerzas aereas.
 
-Soldados Britanicos abusaban de sus detenidos.
 
 -Tropas norteamericanas entregaron detenidos en su poder, a la infame "Brigada Lobos" de las fuerzas de seguridad del gobierno títere Iraki.
 
 -Fuerzas norteamericanas, rutinariamente, miraban para otro lado cuando las fuerzas de seguridad Iraki torturaban sospechosos incluyendo a mujeres y niños.

HISTORIA CONSPIRANOICA DE WIKILEAKS

Wikipedia: WikiLeaks (WikiFiltraciones o fugas de información al wiki, traducido libremente del inglés) es un sitio web que publica informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia religiosa, corporativa o gubernamental, preservando el anonimato de sus fuentes.

Si nadie puede anticipar el futuro, tampoco la glosa del presente y el pasado es fácil de hacer cuando se quiere penetrar en la intimidad de la organización WikiLeaks. Salvo que nos atengamos a los hechos, a la pura verdad. Esa que traza una secuencia de leaks (filtraciones) que han desembocado en la mayor filtración de la historia… y lo que vendrá…

Lo mejor de WikiLeaks, como enseguida comprobarás, es el valioso material que a la causa del periodismo de investigación y los Derechos Humanos ha aportado la organización de Julian Assange, su líder carismático.

Toda la verdad está en los leaks (fugas). De Irak a Guantánamo. De la corrupción de la Banca al negocio criminal del transporte de petróleo que hace de África un provechoso vertedero. Del Pentágono y el 11S a la fiesta de cumpleaños del perro del príncipe de Tailandia. Del embajador amigo que ayuda en los vuelos de la CIA al Presidente con un patrimonio exterior de más de un 1 billón de dólares mientras su pueblo se muere de hambre y él “apaña” el resultado electoral pactando con el nuevo presidente.  De los millones de dólares invertidos en financiar a los que ayudan a matar a sus propios soldados, cuando la ocasión lo requiere, según un análisis que se hace en el Departamento de Estado.

Kenia, el bautizo de WikiLeaks

WikiLeaks nace, para la opinión pública, en enero de 2007 en el Foro Social Mundial de Kenia. Julian Assange aprovechaba ese foro para presentar WikiLeaks.

Cautivado por la lucha de los activistas democráticos del país africano, Assange decide quedarse en Kenia “para ayudar en las reformas”. WikiLeaks, que ha llamado la atención de los partidarios de las reformas democráticas, está a punto de entrar en acción.

Instalado en un complejo residencial de Nairobi donde vive con otros extranjeros, en su mayoría miembros de organizaciones no gubernamentales como Médicos sin Fronteras, Julian Assange recibe a periodistas y defensores de los derechos humanos preocupados por la evolución política del país. Es la hora de ayudar.

La publicación de un informe, poco antes de las elecciones presidenciales sobre el patrimonio del ex presidente Moi, que había decidido apoyar al candidato y presidente Kibaki, cambia el curso de las encuestas y si bien en un polémico recuento – cuestionado por los observadores europeos – Kibaki, aliado del corrupto y autoritatio Moi, consiguió reducir la ventaja y al final imponerse en las elecciones, su credibilidad resultaba dañada y la cohesión de la oposición, fortalecida.

Después de meses al borde del abismo, Kenia alcanzaba, un año después, la soñada reconciliación con la formación de un gobierno de Unidad Nacional con Mwai Kibaki en la presidencia y el “perdedor”, Raila Odinga, como primer ministro. Kibaki se veía forzado a cambiar de aliado, abandonando al tenebroso y multimillonario Moi, y pactando con el candidato de la oposición democrática. Kenia respiraba. WikiLeaks y su primera filtración, portada en The Guardian e innumerables periódicos africanos, había contribuido a ello. No poco.

¿Quién es Julian Assange?

El hacker adolescente de Melbourne, el subversivo de Internet, el objetor indomable, el solitario de los mil recursos y ninguna dirección fija que viaja constantemente con una mochila repleta de ideales y un ordenador portátil que almacena grandes secretos, que son su seguro de vida.

Sin duda el idealismo vertebra el perfil afilado de un mito romántico. Julian Assange, la leyenda viva que desafía al poder, esconde su pasado con la misma habilidad que se escabulle de la CIA. Sumamente inteligente, frío pero caluroso, de modales exquisitos, calculador, enigmático, firme… y de mirada limpia. Cuando se trata de hablar de sí mismo es perceptible el sufrimiento. Quizás su pasado se esconda en un personaje de Stieg Larsson. Quizás. Ha establecido bases secretas en Kenia, Georgia, Islandia, Suecia y su propio país. Es australiano.

Durante la década de los 90 trabajó en “seguridad informática” en Australia, diseñando programas de software – en 1997 fue uno de los creadores de Rubberhose una herramienta de Linux que combina la encriptación y la esteganografía-. Un arma en poder de las organizaciones de derechos humanos que quieren proteger datos sensibles.

Ha estudiado matemáticas en la Universidad de Melbourne y Canberra, pero nunca se graduó, desencantado, dice, con la forma en que muchos de sus compañeros estaban realizando investigaciones para el sistema de defensa de EE.UU.

Julian Assange había descubierto que la agencia del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, responsable del desarrollo de nuevas tecnologías, de la que habían surgido los fundamentos de ARPANET, red que dio origen a Internet, financiaba una investigación en la que participaban profesores y alumnos de su universidad para optimizar la eficiencia de una excavadora militar llamada Grizzly Plough, que se utilizó en el desierto iraquí durante la Operación Tormenta del Desierto, en la Guerra del Golfo de 1991.

La aplicación de esta excavadora era la de seguir avanzando a 60 kilómetros por hora, barriendo todo lo que se encontrará a su paso, desde el alambre de púas hasta las propias tropas iraquíes, que eran aplastadas y enterradas en vida.

Después de esto, dejó sus estudios en 2006 cuando ya había empezado a trabajar con otras personas en lo que sería un año después: WikiLeaks. Siete años antes había registrado el dominio Leaks.org.

WikiLeaks, 2007-2010

Tres años y nueve meses. Más de un millón de documentos desclasificados. El 95% no han sido verdaderamente investigados. Es la gran lección. La lección de su vida.

Los periodistas han dejado al Estado y a las grandes empresas salirse con la suya.

El vídeo de la matanza de 15 civiles, entre los que se encontraba Namir Noor-Eldeen, fotógrafo de Reuters y su conductor Saeed Chamagh, acribillados desde un helicóptero Apache de las fuerzas armadas de EE.UU, llevó a WikiLeaks a los telediarios y horrorizaron al mundo.

Dos niños pequeños que participaban en el rescate de las víctimas fueron también heridos gravemente. Era el 5 de abril de 2010. Tres meses después, el 6 de julio, Bradley Manning, un analista de inteligencia del ejército de EE.UU., de 22 años, destinado en Iraq, fue arrestado, acusado de revelar este vídeo (después de chatear con un colaborador de la revista Wired que lo delató).

Daniel Ellsberg, el periodista que filtró los Papeles del Pentágono sobre la guerra de Vietnam y alertó sobre lo “poco” que valía la vida de Julian Assange, calificaba, en esas mismas declaraciones, a Bradley Manning de héroe.

La alerta era un clamor que traspasaba, otra vez, los muros del Pentágono y de la Casa Blanca, hasta alcanzar a todos y cada uno de sus aliados. Quedaba esperar.

Pero antes otras filtraciones de WikiLeaks habían generado ciertos terremotos informativos de mayor o menor grado. Casi siempre la noticia evitaba toda referencia a la organización que había filtrado la información. Un grupo de hackers, se decía.

El manual de Guantánamo

Camp Delta Standard Operating Procedures era el manual del Ejército de los Estados Unidos con las instrucciones sobre como tratar a los prisioneros de Guantánamo con detalladas explicaciones sobre manipulación psicológica o “gestión” de sus huelgas de hambre. También incluye recomendaciones para el uso de perros en la intimidación a los presos.

Los grupos de derechos humanos expresaron su preocupación pues se descubrió, entre otras cosas, que de acuerdo con esta guía oficial, se le podía denegar a los prisioneros de Guantánamo el acceso a la Cruz Roja por un máximo de cuatro semanas. Además, se demostró que los reclusos podían ganar “premios especiales” por buena conducta y cooperación y que una de esas recompensas era un rollo de papel higiénico.

Mensajes del 11-S

WikiLeaks publicó un archivo con más de medio millón de mensajes que intercambiaron los empleados estatales estadounidenses en medio del caos del 11-S. “Es un recurso para comprender mejor un momento decisivo de nuestra era, que condujo a la muerte, el oportunismo y la guerra”, explicaron los editores.

El listado –que podía descargarse en 911.wikileaks.org–- incluía mensajes de agentes del Pentágono, policías, bomberos y ciudadanos corrientes; comunicaciones que se hicieron entre las 3 de la mañana del 11 de septiembre y a la misma hora del día siguiente.

Lo más inquietante, sin embargo, es que el ataque se hizo pasadas las 8 de la mañana. Quedaba demostrado que alguien almacenaba datos desde por al menos cinco horas antes de la tragedia. La duda sobre quién demolió realmente las torres gemelas estaba sembrada.

Climagate

WikiLeaks publicó más de mil correos electrónicos enviados durante diez años por el personal de la Universidad de East Anglia de la Unidad de Investigación Climática (Climatic Research Unit) del Reino Unido, reconocida como una de las instituciones líderes en el estudio del cambio climático.

Los correos parecían evidenciar que los científicos habían recurrido a “amaños para ayudar a reforzar los argumentos de que el calentamiento global es real”. El jefe de la Climatic Research Unit, el profesor Phil Jones, renunció a su cargo tras la filtración, pero después de una investigación de la Cámara de los Comunes, se reincorporó a su puesto y ha sido rehabilitado.

Esa filtración desconcertó a aquellos conservadores que adjudican a WikiLeaks un alineamiento descarado con la izquierda. Hay más documentos sobre el “Climagate” que todavía no se han publicado.

La lista negra de Internet en Australia

El año pasado, cuando el gobierno de Australia anunció un plan para intentar evitar que los usuarios de Internet visiten sitios que consideraba inadecuados, WikiLeaks publicó la lista de los sitios web prohibidos.

Cerca de la mitad de los contenidos no tenían nada que ver con la pornografía infantil, sino que incluían entradas censuradas a la Wikipedia, vídeos de YouTube, sitios religiosos y webs de sexo para adultos. El gobierno australiano frenó en seco la puesta en marcha del polémico filtro ante las críticas que generó la “filtración” que delataba sus auténticas intenciones.

Los residuos de Trafigura

En 2009 la empresa fundada en Suiza y con sede central en Londres, Trafigura, una de las mayores multinacionales de transporte de petróleo y metales, intentó bloquear la publicación en el diario The Guardian de un estudio interno sobre los efectos en la salud de los residuos que arrojaba en África.

El borrador, elaborado por el consultor John Minton decía que los procesos químicos que usaba Trafigura no eran profesionales y que tendrían probablemente compuestos sulfurosos que podrían causar quemaduras en la piel y daño permanente en los pulmones y córneas, vómitos, diarrea, pérdida de la conciencia y hasta la muerte si había contacto directo. WikiLeaks también había recibido el informe y difundió la información a través de Twitter.

Finalmente un tribunal holandés sentenció contra la empresa multinacional Trafigura por transportar residuos peligrosos a Ámsterdam ocultando su verdadera naturaleza – tal y como evidenciaban los documentos filtrados por WikiLeaks – y por exportarlos a Costa de Marfil.

Era la primera vez que la empresa es declarada responsable penal por su implicación en la exportación de residuos peligrosos a Costa de Marfil. En julio de 2006, Trafigura desembarcó en Ámsterdam los residuos que transportaba en un buque con la intención de verterlos, pero debido a los costes, volvió a embarcarlos y los transportó a Costa de Marfil.

Los residuos se vertieron en agosto de 2006 en varios lugares situados alrededor de la ciudad de Abiyán (principal población de Costa de Marfil). Tras el vertido, más de 100.000 personas requirieron atención médica por diversos problemas de salud y, según los informes, hubo 15 fallecimientos.

Caso BNP

Los nombres, direcciones y trabajos de los 13.500 miembros del partido británico de extrema-derecha British National Party (Partido Nacional Británico) fueron dados a conocer por WikiLeaks en 2008. La lista incluía nombres de oficiales de policía, y militares.

Varios generales del Ejército británico aprovecharon las pruebas aportadas por WikiLeaks para hacer pública una carta abierta denunciando que “los valores de esos extremistas, muchos de los cuales son esencialmente racistas, están en total contradicción con los de las modernas Fuerzas Armadas británicas, como la tolerancia y la justicia”. El rumor de la penetración de la extrema-derecha racista en el Ejército británico y la policía era cierto.

La cuenta de e-mail de Sarah Palin

Antes de la elección presidencial de EE.UU. 2008, la cuenta de correo electrónico privada (gov.palin@yahoo.com) de la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, fue hackeada por un grupo conocido por luchar contra la Cienciología. Dos mensajes de correo electrónico, su lista de contactos y fotos familiares fueron enviadas a WikiLeaks. Cabe señalar que en estos correos se encontró que Palin había estado usando la cuenta privada para asuntos oficiales.

Palin fue acusada de usar sus cuenta de Yahoo para evitar que la información de sus correos sea de dominio público. La correspondencia privada está protegida por la Constitución, pero los registros públicos están sometidos al Acta de Libertad de Información.

Cienciología

En 2008, WikiLeaks publicó O.T. (Thetan Operante), el camino del adepto. Los niveles que deben recorrer los miembros de la Iglesia de la Cienciología y que está considerada como la base secreta e ideológica de la “secta”. Escritos considerados “sagrados” y que “La Cienciología” intentó que WikilLeaks retirase de su web mediante la interposición de una demanda.

La Iglesia de la Cienciología es para algunos de sus críticos una “organización empresarial sectaria” que aprovecha la legislación sobre derechos de autor y patentes comerciales, para edificar un emporio sin precedentes.

Se da la circunstancia que en España cuando estalló el caso de las escuchas del CESID se pudo saber que una parte considerable y sorprendente de los esfuerzos de los espías españoles se dedicaban a espiar a Dianética, origen de la Iglesia de la Cienciología. Según la prensa de la época, el CESID, al final, no suministró a la Justicia las actividades delictivas de la “secta” que había descubierto.

Cryptome y Microsoft

Cryptome.org es una web venerada, rebelde y ejemplar que hace un seguimiento de la complicidad de las grandes corporaciones estadounidenses con la política liberticida de las autoridades en su afán por violar la intimidad de los ciudadanos.

El 24 de febrero de 2010, la policía cerraba el sitio por la publicación de un manual confidencial de Microsoft (Global Criminal Compliance Handbook) que detallaba en 22 páginas como acumular y aprovechar la información de sus usuarios. El manual estaba destinado a la policía y los servicios de inteligencia. Un escándalo mayúsculo, que se intentó silenciar o “al menos sacar de portada”.

Naturalmente WikiLeaks publicó el manual. Con una excepcional coletilla editorial escrita por Julian Assange.

El cumpleaños del perro del Príncipe

La fortuna del Rey de Tailandia se calcula en más de 30 mil millones de dólares. Una monarquía fastuosa en la que el heredero del Rey ha nombrado oficial del éjercito a su perro ya no merecería muchos más comentarios. Pero conviene recordar que su poder se sustenta en un en un golpe de Estado que derrocó al Primer Ministro Thaksin Shinawatra.

La Junta Militar que formaron los golpistas abolió la Constitución, disolvió los poderes ejecutivo, judicial y legislativo, impuso la ley marcial y prohibió las actividades políticas.

WikiLeaks publicó un vídeo donde aparece su hijo, el príncipe Vajiralongkorn con su esposa, la princesa Srirasmi, celebrando el cumpleaños de su perro como si se tratase del cumpleaños de su hijo. En el vídeo se puede ver a la princesa semi-desnuda cantado el feliz cumpleaños al perro del príncipe, ante el deleite de su dueño y la mirada del resto de invitados.

Un retrato infantiloide y medieval de un principe heredero que está a punto, con el apoyo de EE.UU y las democracias (y monarquías) europeas de ser el nuevo Rey de Tailandia. La monarquía tailandesa ha bloqueado el acceso a WikiLeaks.

El caso del Banco suizo Julius Baer

WikiLeaks publicó documentos que detallaban operaciones de lavado de dinero y evasión de impuestos. En concreto los ejecutivos del Julius Baer escondían los fondos de sus clientes ricos en fideicomisos offshore (Islas Caimán). El banco suizo demandó al portal por la publicación de esta información confidencial. Un juzgado de San Francisco atendió las peticiones del banco y ordenó el cierre de la dirección wikileaks.org. Posteriormente el banco retiró la demanda.

Antes un portavoz de la organización de Julian Assange afirmó que la orden judicial era “claramente inconstitucional” y aseguró que WikiLeaks daría prioridad a la publicación de documentos que prueben “prácticas bancarias ilegales o poco éticas”.

El banco Kaupthing y sus clientes VIP

En el 2009 WikiLeaks publicó un documento confidencial que demuestra que el banco más importante de Islandia, Kaupthing, había prestado miles de millones de euros a sus accionistas principales, poco antes de estallar la gran crisis financiera.

Cuatro ex directores del Banco Kaupthing, residentes en Luxemburgo, han sido arrestados y la Interpol ha dictado una orden de arresto internacional contra su ex presidente, Sigurdur Einarsson, que desde Londres ha comentado “ no tener intención de viajar a Islandia para que lo arresten”.

La destrucción de WikiLeaks

En el 2010 WikiLeaks publicaba un documento catalogado como altamente secreto con las orientaciones básicas para destruir… a WikiLeaks.

32 páginas elaboradas por la contrainteligencia de EE.UU. con instrucciones para acabar con ¡WikiLeaks! mediante la “identificación de sus posibles fuentes, la exposición pública de las mismas y rescisión de sus contratos, el enjuiciamiento penal… goteos de noticias para dañar o destruir su credibilidad”.

El plan se justifica, además, en los problemas que WikiLeaks está causando, también, a otros países, que no son precisamente modélicos en el respeto de los Derechos Humanos (China, Israel, Corea del Norte, Rusia, Vietnam y Zimbabwe) dejando bien a las claras las razones para destruir WikiLeaks… o a su portavoz. Este departamento del Pentágono, dedicado a destruir y mermar Wikileaks, tiene nombre oficial: Wikileaks Warroom.

Afganistán. La mayor filtración de la historia… por ahora

Tres días después de la publicación del vídeo de la matanza provocada desde el helicóptero Apache, un activista de WikiLeaks fue espiado, detenido e interrogado en Islandia, la cacería había comenzado. WikiLeaks se había convertido en un peligro para la “seguridad nacional” de EE.UU pero en Islandia era acogido y colaboraba con los políticos en promover una ley pionera que convertía a aquel país en un refugio para la libertad de expresión, un paraíso.

Para sorpresa de todos, Julian Assange, ya para entonces viviendo en la semi-clandestinidad, reaparecía en vivo y en directo en el Parlamento Europeo, donde había sido invitado por la eurodiputada holandesa, Marietje Schaake. Allí Julian Assange encontraba posada y un altavoz para recordar primero al “soldado” Manning, que estaba a punto de cumplir tres semanas de arresto y permanecía incomunicado en una base del desierto de Kuwait. Julian Assange declaraba que Bradley Manning es una prioridad moral.

La vida de Julian Assange estaba en peligro, sus intenciones son públicas, la Casa Blanca conoce al detalle lo que el australiano tiene entre sus manos. En las altas esferas de EE.UU no hay dudas. Hasta el último cable que ha pasado por el ordenador de Bradley Manning está en poder de WikiLeaks y será publicado. Corrupción y cintas de vídeo.

Julian Assange escribe, retador:

“Aunque estoy preocupado por la aparición de información delicada del frente de combate que  potencialmente podría poner en riesgo operaciones y personas, el hecho es que ninguno de estos documentos revela nada de lo que no se haya informado y que no haya sido debatido en público“. El Nobel de la Paz, Barack Obama, miente. Nada se sabía de la Task Force 373, un comando de operaciones especiales con una lista de 70 dirigentes talibán a eliminar -al parecer son muy efectivos- o de que el número de muertes civiles sea muy superior a las declaradas hasta el momento -muchas de ellas constitutivas de crímenes de guerra-.

También se había ocultado que los talibán utilizan los misiles tierra-aire con sensores de calor Stinger que, en su día, Estados Unidos les suministró para luchar contra la ocupación soviética (1979-1989). La lista de novedades e infamias es larga, pero es curioso que la administración Obama haya desplazado el debate hacia la filtración y no hacia los gravísimos hechos que ésta describe. El pasado martes, el Congreso de los Estados Unidos aprobó un nuevo presupuesto de 59.000 millones de dólares al esfuerzo de guerra. ¿Quería WikiLeaks influir en esa votación destapando la liebre? En esta historia no suena la música del azar.

La minuciosidad de los informes es escalofriante. Civiles asesinados en puestos de control, aviones Drone no tripulados que fallan más de lo que la propaganda vende y deben ser rescatados en mitad de la nada, bases abandonadas y bombardeadas para que la munición no caiga en manos enemigas, alteración de pruebas en casos de matanzas de civiles, corrupción y tráfico de armas en la administración Karzai, los servicios secretos afganos como tapadera de la CIA -que se mueve a su antojo-, operaciones encubiertas de Irán en el país vecino…

La fuerza de WikiLeaks se basa en dos pilares antiguos del periodismo, abandonados hace tiempo por los medios tradicionales que han preferido vender vajillas, teletipos o candidatos presidenciales: proteger a las fuentes y fiscalizar al poder. Y hacer, las dos cosas, sin cuartel. Con esa bandera, una página web y un entramado tecnológico tan atomizado como indestructible; han reunido 1,2 millones de documentos que incriminan a Estados y empresas en conductas delictivas de todo tipo o en algo tan simple como mentir al personal. ¿Quién les hace llegar esa información? Chivatos. Funcionarios de Gobiernos y organizaciones de todo el mundo que odian a sus jefes o su propia vida, trabajadores de compañías privadas con un gran sentimiento de culpa, algunos héroes y mucha gente honrada. La lista de escándalos publicados es apabullante y la hemorragia del poder en la sombra, imparable: violencia postelectoral en Kenia, contratos en Irak, protocolos de Microsoft o Lockheed Martin, uso de psicólogos en la prisión de Guantánamo, informes internos de Naciones Unidas en Darfur o Somalia…

El plan de actuación del primer terremoto WikiLeaks fue narrado en en un magnífico reportaje del New Yorker del 7 de junio de 2010. Un grupo de periodistas alquilan una casa en Reykjavik, la capital de Islandia, para cubrir la erupción del volcán Eyjafjallajökull. Es mentira. En realidad, se trata de un grupo de trabajo ultrasecreto de WikiLeaks -Assange como jefe- y en sus ordenadores llevan un vídeo encriptado de 38 minutos recién enviado por un chivato desde Irak. En el vídeo se puede ver una matanza de 18 civiles en Bagdad, entre ellos dos periodistas de Reuters, desde la cámara del helicóptero de los Estados Unidos que los va a acribillar. Se escuchan las conversaciones de los implicados. Es un videojuego real. Una semana enclaustrados en la casa de Reykjavik y el Proyecto B -nombre en clave- se ha convertido en el vídeo Homicidio colateral, hackeado, editado y colgado en la red ante el asombro y la atención de la prensa mundial.

¿Por qué se fueron a Islandia? La isla, literalmente esquilmada por los especuladores financieros, acaba de aprobar la ley de prensa más garantista del mundo. Uno de los asesores de esa ley fue el propio Julian Paul Assange, que en su día ayudó a destapar los escándalos de los bancos islandeses a través de WikiLeaks. Pero no todo ha ido sobre ruedas. El responsable de filtrar el vídeo, el soldado norteamericano de 22 años Bradley Manning, fue traicionado por un hacker californiano, Adrian Lamo -conocido por sus instrusiones a Microsoft-, al que había confesado tener acceso a miles de documentos secretos. Lamo se puso en contacto con el FBI y Manning está detenido en una cárcel militar de Kuwait a la espera de juicio.

Ahora también es el principal sospechoso de la filtración de los documentos sobre Afganistán, aunque Manning siempre estuvo destacado en Irak.

El antecedente histórico inmediato de lo que ha conseguido WikiLeaks hasta ahora con Homicidio colateral, pero especialmente con su Diario de la guerra afgana son los llamados Papeles del Pentágono, un informe elaborado entre 1967 y 1968 por el think tank gubernamental RAND Corporation para el Pentágono, en el que quedaban al descubierto las mentiras que cuatro presidentes -Eisenhower, Kennedy, Johnson y Nixon- dijeron públicamente sobre la escalada militar norteamericana en Indochina y la posterior guerra de Vietnam, así como multitud de atrocidades cometidas contra civiles, casos de corrupción, etc. Un experto de RAND Corporation llamado Daniel Ellsberg se pasó meses sacando, carpeta a carpeta, todas las hojas del informe, fotocopiándolas de noche y devolviéndolas al día siguiente a los archivos.

Por aquel entonces, Henry Kissinger, otro Nobel de la Paz más en esta historia, calificó a Ellsberg como “el hombre más peligroso en América” y le dijo al presidente Richard Nixon que la filtración de Ellsberg suponía “un ataque a la integridad del gobierno. Si todos estos archivos pueden ser robados y luego facilitados a la prensa, no podrá mantener las riendas del Gobierno nunca más”. La charla aparece en el documental El hombre más peligroso de América y Ellsberg ha vuelto a la palestra para aconsejar a Assange que no pise Estados Unidos y denunciar que la vida del australiano de pelo blanco puede estar en riesgo.

Las tripas de Wikileaks

» WikiLeaks es un sitio web para la publicación anónima de documentos secretos o delicados. Una conexión cifrada permite a cualquier usuario subir vídeos, documentos o audios confidenciales sin dejar rastro.

» Se ha convertido en la gran plataforma de las filtraciones -leaks, en inglés-, en el lugar en el que se cuestionan las grandes verdades oficiales.

» Julian Assange, australiano de 39 años, teme que los Estados Unidos le abran una causa por espionaje por la filtración de los 'papeles de Afganistán'. En Suecia, que le acaba de negar el permiso de residencia, tiene abierta una investigación por presunto acoso sexual.

Cinco episodios clave

El de ayer fue el golpe más impactante en la carrera de Wikileaks como plataforma de filtración de contenidos secretos. Desde su fundación en diciembre de 2006, el portal dirigido por Julian Assange ha levantado papeles en distintos puntos cardinales del planeta, aunque los que más ruido han hecho han sido sin duda los relacionados con el Ejército norteamericano.

Las ejecuciones extrajudiciales en Kenia, el escándalo del banco islandés The New Khaupting y los 'papeles de Afganistán' son tres de sus más duros golpes.

Pero también han recibido críticas por no editar suficientemente el material que les llega y publicar datos de carácter privado. Ocurrió con el episodio de las últimas conversaciones de las víctimas del 11-S y con la publicación de nombres y direcciones de miembros del Partido Nacional Británico.

EJECUCIONES EN KENIA. Noviembre de 2008. Wikileaks filtra un documento silenciado hasta la fecha en el que la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia denuncia la ejecución extrajudicial de 500 jóvenes opositores al régimen.

VERTIDOS TÓXICOS. Murieron seis personas. 85 necesitaron cuidados. Wikileaks publicó que la empresa Trafigura había pagado a una empresa local de Costa de Marfil para que se deshiciera de 40.000 toneladas de gasolina de baja calidad.

LA INTRAHISTORIA DEL 11-S. Noviembre de 2009. Wikileaks publica llamadas, mensajes SMS y correos electrónicos enviados hacia y desde las Torres Gemelas el 11-S. La publicación desata la polémica sobre el respeto a la intimidad.

NOMBRES Y RAZA. Octubre de 2009. Wikileaks da a conocer un listado con los nombres, apellidos, direcciones y teléfonos de miles de personas pertenecientes al Partido Nacional Británico, de corte racista. Más críticas sobre los límites de la publicación de datos.

MATANZA EN BAGDAD. /b> Abril de 2010. Wikileaks libera un vídeo que refleja la matanza de 12 civiles en Bagdad. Entre ellos, dos niños. Un helicóptero Apache dispara a un fotógrafo de Reuters (pensando que lleva un arma) y a todos los que por allí andan en ese momento.

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"...Si vamos a difundir noticias inquietantes, hagámoslo con Amor. Teniendo la certeza absoluta de que la Luz, muy pronto, brillará entre las Tinieblas. Borrando para siempre la ignorancia a la que nos tienen sometidos..."

"...El gobierno oculto está permitiendo liberar y publicar toda la información, sobre sus actos y planes, a través de ciertas personas, conscientes o no. Su pretensión es tenernos más asustados..."

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